El acreedor que aceptare o exigiere a su deudor, a título de documento
de crédito, o como pago o garantía de pago de una obligación no vencida,
un cheque ante o post - datado, o con la fecha en blanco, será castigado
con pena de tres a veinticuatro meses de prisión.
Si se probase que el acreedor, en la hipótesis que acaba de describirse, aceptó o exigió el cheque a sabiendas de que el librador carecía de suficiente provisión de fondos, o de autorización para emitir cheques, o para girar en descubierto, se aplicará la pena de seis meses
de prisión a cuatro años de penitenciaría.