Patrimonio vivo y universal.
En este año, la Comisión del Patrimonio propuso el lema «100 años de La Cumparsita – Patrimonio vivo y universal» para el Día del Patrimonio, acompañando la sensibilidad colectiva que sintetizara el Poder legislativo con la designación del 2017 como año de la celebración del «centenario de La Cumparsita». La declaración se fundamenta considerando la obra como «emblemático tango creado por el autor uruguayo Gerardo Matos Rodríguez, al consagrarse los cien años de su estreno en el bar La Giralda de Montevideo, el 19 de abril de 1917».
Con el lema «100 años de La Cumparsita» y el subtítulo «patrimonio vivo y universal», la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación sugiere procesar, en los días de nuestro patrimonio, una mirada profunda y atemporal a una de las referencias culturales y populares de mayor raigambre en nuestra sociedad, tan rural como urbana, tan criolla como universal.
Proponemos, en esta oportunidad, reconocernos en la creación de nuestro compatriota, Becho Matos Rodríguez, redescubrir sus significados y compartir sus múltiples valores.
La aventura centenaria de la que somos partícipes, consistente en construir y reconstruir, interpretar y reinterpretar el legado de las generaciones pasadas, nos desafía en la responsabilidad y obligación de acrecentar los valores recibidos.
El tango en general y La Cumparsita en particular impregnan nuestros modos de sentir y de vivir, y no deben perder en su continua y necesaria recreación su sustancia singular y local.
¿Qué uruguayo no se reconoce en las simples notas de La Cumparsita? ¿Qué uruguayo no siente el arraigo del legado y el compromiso generacional de valorizarlo?
Compartir acordes y voces del ayer es materia de placer, pero la nostalgia no nos debe ganar. Nuestra generación deberá estar atenta y alerta a las propuestas auténticamente contemporáneas, interpretando el sentir colectivo. La Cumparsita, en versión instrumental, fue estrenada por la orquesta de Roberto Firpo hace cien años. Con la letra de Pascual Contursi, siete años más tarde, recibió su bautismo popular y rioplatense. Desde ahí, más de mil interpretaciones se reconocen, con instrumentos solistas o instrumentadas y vocalizadas por innúmeros cantores. Hoy, versiones como la de Bajofondo la proyectan al porvenir.
Como todo patrimonio inmaterial, es vital, cambiante, e intérprete de su tiempo. Proclamada en 1998 como «himno cultural y popular de la República Oriental del Uruguay», en cien años no ha perdido la esencia ni la modestia que suele tener todo rasgo nacional.
Sin embargo, su dimensión es planetaria, universal, y continúa siendo el referente tanguero de mayor difusión, con reconocimiento y aceptación mundiales.
Desde el año 2009, el tango se comparte con la comunidad internacional por decisión de los estados que integran la Unesco, y La Cumparsita es su emblema.
Nacida en nuestra tierra, de compositor compatriota, recibe en el Día del Patrimonio nuestro reconocimiento y homenaje como manifestación cultural y social de base local y de dimensión universal.
El reconocimiento nacional acompasa la consideración planetaria y los valores trascendentes y atemporales de La Cumparsita. Nos llama a preservarla como un patrimonio vivo y tan comprometido con su tiempo como lo ha sido siempre a través de su historia.
Desde su estreno, la composición musical en sus múltiples versiones ha manifestado los cambios culturales de la centena de años, y nuestro desafío es revalorizarla en su dimensión cultural, proyectándola en el tiempo.
La Cumparsita, entonces, tan viva como universal.
Nelson Inda
Presidente de la Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación
Ministerio de Educación y Cultura
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