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Una salud libre de estigma y discriminación en una ciudad que reconoce, respeta y celebra la diversidad

La Intendencia de Montevideo cuenta hoy con una Agenda 2016-2020, de Diversidad Sexual e Igualdad Social. La misma fue construida en conjunto por el área social y el área salud.

Partimos de la constatación de que existe una brecha entre la igualdad legal alcanzada por las personas LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex) y la igualdad social, esto es: el ejercicio pleno de esos derechos en el día a día. En una sociedad aún prejuiciosa y heterosexista se expresa en discursos y prácticas discriminatorias más o menos explícitas. Y esto, como otros espacios públicos de la ciudad, también incluye los servicios de salud.

La Agenda se propone trabajar en cinco lineamientos fundamentales:

1) Generar información. Parte de la brecha se explica por la falta de información sobre las personas de la diversidad sexual. Eso impide generar políticas públicas de calidad que respondan efectivamente a su problemática.

2) Construir una política integral de no discriminación a nivel departamental y municipal, más allá de las acciones de respuesta frente a situaciones puntuales que se han ensayado hasta ahora.

3) Promover una cultura de reconocimiento, respeto y celebración de la diversidad como un valor positivo en la construcción de ciudad.

4) Territorializar las acciones para que el ejercicio de derechos se viva en los 62 barrios, alcanzando a todas las personas que viven o transitan por Montevideo.

5) Articular respuestas con todos los actores —nacionales, departamentales y municipales, públicos y privados— de forma de mejorar los resultados.

 

El punto de partida

La red de las 24 policlínicas de la Intendencia de Montevideo y su tradición de trabajo comunitario y de proximidad, supone una oportunidad clara para avanzar en este campo, en cerrar esa brecha. Muchas de estas policlínicas ya han sensibilizado a sus equipos; participan habitualmente de acciones de difusión a nivel comunitario y son puntales en el acceso a los diagnósticos tempranos de VIH, a través de los test rápidos.

Como forma de ir más allá se constituyó el Grupo de Trabajo en Diversidad y Salud, compuesto por los referentes políticos y equipos técnicos de la Secretaría de la Diversidad —recientemente creada— y la División Salud donde se inserta el Servicio de Atención a la Salud representados/as por sus referentes en el área de la Salud Sexual y Reproductiva que cuentan con una historia de trabajo en esta temática.

Nuestro objetivo desde el grupo de trabajo de Diversidad y Salud es:

“Brindar herramientas conceptuales y prácticas para promover una atención basada en el respeto de los derechos humanos de las personas LGBTI para la diversidad sexual en las policlínicas de la Intendencia, con la finalidad de construir una sociedad inclusiva.”

Las líneas de trabajo elaboradas colectivamente en el grupo de trabajo mencionado refieren a:

1) Incluir el ítem “identidad de género” en el parte diario de las policlínicas y, eventualmente, en otros registros administrativos de forma de generar información sobre la población trans. De la misma manera, se buscará generar información relevante para trabajar sobre la realidad de gays, lesbianas, bisexuales e intersex en su relación con los servicios de salud.

2) Profundizar la inclusión de la perspectiva de la diversidad sexual en los servicios de salud de la Intendencia de Montevideo con la meta de certificar, en un plazo de dos años, 5 policlínicas (de las 24 con que cuenta la IM) como libres de discriminación. Para ello, se trabajará en la capacitación permanente de sus equipos; la generación de protocolos de atención y derivación; la elaboración de materiales de comunicación específicos para esta población, desprejuiciados e innovadores; el involucramiento de la comunidad en las acciones que se implementen.

3) Contribuir a potenciar la acción de la IM en la respuesta acelerada al VIH acorde con la Declaración de París que subraya el rol de las ciudades en la meta de poner fin a la epidemia y poner fin al estigma y la discriminación. Para ello, nos proponemos emplear y actualizar protocolos existentes de atención a personas con VIH; generar campañas de comunicación sobre VIH dirigidas a jóvenes gays y trans integrando redes sociales, medios audiovisuales de la IM, soportes en vía pública e intervenciones urbanas; reforzar la atención descentralizada a personas con VIH en 5 policlínicas (hoy esto solo sucede en la policlínica de La Teja); generar estrategias de acompañamiento entre pares junto con la sociedad civil.

Todo este repertorio de acciones sólo podrá ser posible en articulación con otros actores públicos y privados, desde una actitud de apertura y colaboración.

 

La perspectiva de derechos humanos

Entender las políticas de salud, en este caso a nivel departamental, desde una perspectiva de derechos humanos, supone concebir a las personas como sujetos de derecho y no como objetos de asistencia.

Desde esta perspectiva, entonces, la participación de las organizaciones sociales trayectoria y acumulado en el reconocimiento y el ejercicio de los derechos de las personas LGBTI y de las personas con VIH, es condición absolutamente necesaria. Finalmente, la perspectiva de derechos humanos, en este caso en salud, supone rendir cuentas de las acciones implementadas y los logros alcanzados (y los que no). Es por ello que rendiremos cuentas anualmente ante las y los montevideanos en una instancia abierta a toda la ciudadanía.

Lo dicho: cerrar la brecha entre la igualdad legal conquistada y la igualdad social de todos los días pasa también por servicios de salud públicos, de cercanía, libres de estigma y discriminación. Para ello trabajamos.

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