Los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente presentaron un proyecto financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial para mitigar el cambio climático, aumentar la productividad e ingresos y restaurar pastizales degradados por pastoreo o agricultura. Comprende 35.000 hectáreas de intervención directa y otras 400.000 de forma indirecta.
El proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente y Restauración en Suelos en Pastizales Uruguayos cuenta con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF). Se aplicará en 35.000 hectáreas, repartidas en 60 predios familiares y no familiares, e impactará en otras 400.000 hectáreas de forma indirecta.
La iniciativa se lanzó en un hotel céntrico de Montevideo con la presencia del titular de Ganadería, Enzo Benech, quien recordó que el plan coincide con cuatro de los seis lineamientos estratégicos del ministerio. “Creo que podemos hacer las cosas mucho mejor de lo que las hacemos”, reconoció.
La presentación estuvo a cargo del director de la Unidad de Sostenibilidad de Cambio Climático del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Walter Oyarzabal, quien explicó que el objetivo es mitigar el cambio climático y restaurar tierras degradadas a través de la promoción de prácticas climáticamente inteligentes en el sector ganadero con énfasis en la producción familiar. La iniciativa se ejecutará durante los próximos 4 años, añadió.
Con el proyecto se producirán más alimentos y materias primas con efectos mínimos sobre el ambiente, se restaurará el ecosistema y las emisiones de gases de efecto invernadero, se construirá resiliencia ambiental y mejorará la adaptación al cambio climático.
Señaló que el plan forma parte de las estrategias del país para la mitigación de la emisión de los gases de efecto invernadero, porque el 76 % de estas proceden básicamente de la ganadería. Esto hace que Uruguay forme parte de la agenda internacional relacionada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que la primera contribución nacional al Acuerdo de París comprometa la meta explícita de reducir la intensidad de emisiones de carbono en la producción de carne vacuna (un tercio de emisiones globales por kilogramo de carne producido, en el mediano plazo).
“El objetivo no pasa por no producir carne, sino por producir carne cada vez más limpia, cada vez con menos emisiones por kilo de carne”, precisó Oyarzabal.
Fuente: Presidencia de la República
Publicado: 09 de abril 2019
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