El régimen de reclusión se ajustará a los siguientes principios:
A) En relación a las distintas clases de reclusos, no será uniforme ni
invariable, sino que estará integrado con diversos tratamientos
diferenciados en sus niveles de seguridad y progresivos en su
aplicación. Además, y en todos los casos, se atenderá especialmente
al pronóstico de peligrosidad de cada recluso, así como a sus
méritos, sentido de responsabilidad, aptitudes y comportamiento.
B) Deberá procurar en lo posible y según el grado de corregibilidad del
recluso, reducir progresivamente las diferencias entre la vida en
prisión y la vida en libertad, sometiéndolo a un tratamiento gradual
que persiga su recuperación para la vida de relación social.