Cuando existe un grado de erosión o degradación severa de los suelos,
deberán encararse las siguientes medidas de manejo tendientes a su
recuperación:
a) controlar el escurrimiento superficial de las aguas,
b) minimizar el laboreo de la tierra, utilizando rotaciones de cultivos y
pasturas, siembra directa, sistemas de labranza vertical, manejo de
residuos en superficie,
c) recomponer la fertilidad mediante la aplicación de enmiendas
orgánicas; fertilizantes químicos; y tomar las medidas que permitan una
buena implantación de vegetación permanente
d) realizar una adecuada normalización de la superficie del terreno en
los casos de mayor severidad de erosión.
A tales efectos se entiende por:
1) Tierras a ser recuperadas, aquellas en que el suelo está
significativamente perdido, con cárcavas medianas y profundas (> 0.5 m),
las que ocupan más del 50% del área. El suelo intercárcava puede
presentar cualquier grado de degradación.
2) Tierras recuperadas, a) aquellas que hayan sido normalizadas en su
relieve eliminando las escorrentías peligrosas que causaron el deterioro
y que sostengan cobertura vegetal permanente que cubra el suelo en más
del 75% poniéndolo en camino de su reconstrucción al permitir su
humificación; b) las que hayan sido ocupadas por un espejo de agua.
3) Degradación, la reducción de la capacidad de la tierra para producir
beneficios al hombre. Comprende todos los procesos y agentes que afectan
su capacidad de uso, calidad y productividad. (erosión, sedimentación,
compactación, salinización, acidificación, contaminación y todos los que
deterioran sus propiedades físicas, químicas o biológicas).
USO Y CONSERVACION DE AGUAS