Cada institución llevará un archivo de historias clínicas
activas y otro de historias clínicas pasivas. Se define a los efectos del
presente decreto, la historia clínica activa como aquella que está en
movimiento, con asentimientos periódicos, o que habiendo dejado de
tenerlos no ha transcurrido un lapso de dos años en esa situación.
Transcurrido ese período dicha historia clínica pasará a tener el carácter
de historia cínica pasiva, y deberá disponerse su asentamiento en el
registro de historias clínicas pasivas.