Las prestaciones en materia de salud sexual tienen como propósito mejorar
la calidad de vida y las relaciones personales, además de ofrecer
consejería y cuidados relativos a las enfermedades de transmisión sexual.
La atención de la salud reproductiva comprende el conjunto de métodos,
técnicas y servicios que contribuyan a prevenir y asesorar sobre problemas
relativos a la reproducción.