La Auditoría Interna de la Nación ejercerá sus facultades de
fiscalización y control en base a la información que surja de los estados
contables, atendiendo preponderantemente a los aspectos relacionados con
el manejo de fondos públicos y la administración de los bienes del Estado,
en su caso, informando al Poder Ejecutivo, efectuando las sugerencias y
recomendaciones que considere necesarias.