El Ministerio de Ganadería y Agricultura, por intermedio de sus oficinas técnicas, procederá -una vez que le fueren asignados los
recursos necesarios- a la realización de estudios agrológicos y agroeconómicos del país, los que serán puestos a disposición del
Instituto de Colonización a sus efectos. En base a sus conclusiones,
tanto la colonización pública como la privada, deberán seguir las líneas
de máxima posibilidad económica para el éxito de la misma.