Las asignaciones presupuestales constituirán créditos abiertos a los
organismos públicos para realizar los gastos de funcionamiento y de
inversión necesarios para la atención de los servicios a su cargo. Los créditos destinados a solventar gastos de funcionamiento serán afectados por los compromisos que se contraigan en cada ejercicio, y los destinados
a gastos de inversión, por los compromisos contraídos que respondan a gastos ejecutados en cada ejercicio.
El ejercicio financiero se inicia el 1º de enero y termina el 31 de
diciembre de cada año.
Los créditos anuales no afectados al cierre del ejercicio, quedarán
sin valor ni efecto alguno.