Los contratos de aprendizaje simple podrán ser convenidos entre empleadores y jóvenes de hasta veinticinco años de edad. En estos
contratos el empleador se obliga a proporcionar trabajo e impartir
capacitación en forma metódica durante un período determinado, brindando
al aprendiz los conocimientos prácticos necesarios para el desempeño
adecuado de un oficio o puesto de trabajo calificado.