(Tortura).-
22.1. El que de cualquier manera y por cualquier motivo, siendo agente
del Estado o sin serlo contando con la autorización, apoyo o aquiescencia
de uno o más agentes del Estado impusiere cualquier forma de tortura a
una persona privada de libertad o bajo su custodia o control o a una
persona que comparezca ante la autoridad en calidad de testigo, perito o
similar, será castigado con veinte meses de prisión a ocho años de
penitenciaría.
22.2. Se entenderá por "tortura":
A) Todo acto por el cual se inflija dolores o sufrimientos graves,
físicos, mentales o morales.
B) El sometimiento a penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes.
C) Todo acto tendiente a anular la personalidad o disminuir la
capacidad física o mental aunque no cause dolor ni angustia física
o cualquier acto de los previstos en el artículo 291 del Código
Penal realizado con fines indagatorios, de castigo o intimidación.
22.3. No se entenderá por tortura el dolor o los sufrimentos que se
deriven únicamente de sanciones lícita o que sean consecuencia normal o
fortuita de ellas.