El impuesto creado por el inciso D) del artículo 9º será percibido
y fiscalizado por la Dirección General de Impuestos Internos conforme a
la reglamentación que dicte el Poder Ejecutivo.
La defraudación de este impuestos será penada con multa equivalente a
veinte veces el importe de lo defraudado, no pudiendo la sanción ser inferior en ningún caso a la suma de veinte pesos. Las infracciones a la reglamentación de este impuesto, o que no importen defraudación del
mismo, serán penadas con multas de diez a quinientos pesos, atendida
su gravedad. En los casos de defraudación del impuesto corresponderá, además, el decomiso del producto que la motivó.