Quedarán exentos del impuesto los deudores por préstamos hipotecarios
otorgados al amparo de las siguientes leyes:
N° 4.301, de 22 de enero de 1913; N° 7.377, de 20 de junio de 1921; N°
7.395, de 13 de julio de 1921; número 7.615, de 10 de setiembre de 1923; N° 8.402, de 10 de mayo de 1929; N° 8.594, de 23 de diciembre de 1929; N°
8.829, de 13 de enero de 1932; N° 9.385, de 10 de mayo de 1934; N° 9.560,
de 17 de abril de 1936; número 9.579, de 20 de julio de 1936; N° 9.618,
de 27 de noviembre de 1936; N° 9.876, de 15 de setiembre de 1939; N° 9.920, de 14 de mayo de 1940; N° 10.976, de 4 de diciembre de 1947; N° 11.026, de 9 de enero de 1948; N° 11.029, de 12 de enero de 1948; N° 11.302, de 13 de agosto de 1949; N° 11.563, de 13 de octubre de 1950; N° 12.011, de 16 de octubre de 1953; N° 12.088, de 22 de diciembre de 1953;
N° 12.108, de 21 de mayo de 1954; N° 12.170, de 28 de diciembre de 1954; N° 12.172, de 28 de diciembre de 1954; artículo 3° de la ley N° 12.277,
de 26 de abril de 1956; N° 12.314, de 11 de setiembre de 1956, y artículo
5° de la ley N° 12.358, de 3 de enero de 1957.
También quedarán exceptuadas las operaciones hipotecarias vigentes de
monto inicial hasta $ 20.000.00 (veinte mil pesos).