Los escribanos y registradores prescindirán de la totalidad de los
contralores fiscales y de previsión social, con la excepción del de
contribución inmobiliaria, en aquellos contratos que otorguen los deudores
de obligaciones tributarias en garantías de éstas.
En dichos casos los profesionales y funcionarios intervinientes quedarán
liberados de la responsabilidad solidaria que pudiera corresponderles.
La presente exención se aplicará también a aquellos contratos otorgados
con anterioridad a la vigencia de la presente ley, que a la fecha se
hallen en vías de inscripción en los Registros Públicos.