Proceso ordinario en el Código General del Proceso Tomo I

La obra examina, en profundidad, las categorías del proceso ordinario del Código General del Proceso, sin perjuicio de las imprescindibles referencias a otro tipo de estructuras, haciendo hincapié en las modificaciones que presenta el cuerpo adjetivo. Lo hace en un estilo llano y directo, aunque sin desmedro del encuadre desde el sistema del proceso, que orienta todas las soluciones.

Con esta perspectiva plantea y resuelve los múltiples y diversos problemas que se generan a quienes intervienen, desde diferentes roles –jueces y abogados– en el ejercicio de sus respectivas funciones, poniendo el acento en la necesaria complementariedad de éstas.

Sin embargo, el ensamble de lo teórico y lo práctico, la completa alusión a la bibliografía existente sobre los temas que trata, la utilización de casos y el análisis de la jurisprudencia para ilustrar las cuestiones, no le hace perder su finalidad, es decir, que la interpretación de las normas y su aplicación tengan en cuenta al destinatario de aquellas labores, al ser humano y sus circunstancias.

En este primer tomo, se examinan los criterios hermenéuticos nacidos con la versión originaria del Código General del Proceso, a los que se adicionan las incorporaciones o especificaciones de la Ley Nº 19.090, que permiten sustentar las posiciones que se adoptan.

El derrotero por el proceso ordinario comienza –como no podría ser de otra manera– con el objeto y los actos que lo determinan y las circunstancias que pueden alterarlo, continúa con los sujetos y sus situaciones jurídicas (que incluye, el examen del Ministerio Público y de algunos sujetos vulnerados), para dedicarse luego a los primeros actos de la estructura: las medidas preparatorias y la conciliación previa.

Finalmente, se abordan los actos de proposición, confiriendo a su estudio un marco distinto del encuadre tradicional, ya que se analiza la preparación del caso desde la perspectiva de la normativa sustancial, se reseñan los aspectos sociológicos, económicos, psicológicos que pueden incidir en el asunto, para adentrarse en las actitudes concretas que deben adoptar los litigantes para adaptarse a las soluciones legales, ejerciendo de mejor forma los derechos en conflicto. En especial, se enfatiza en las acciones u omisiones que no se adecuan al modelo legal y que pueden poner en riesgo la posición de un interesado.