Características mínimas de calidad. En el momento de la recepción, las
frutas, hortalizas y flores, deben responder a las siguientes características mínimas:
a) Deben ser sanas y resistentes, es decir exentas de defectos
susceptibles de afectar su resistencia natural, tales como señales de
alteración, de descomposición, magulladuras o grietas no cicatrizadas.
Sin síntomas de marchitez o deshidratación;
b) Deben estar enteras, limpias, prácticamente exentas de toda
materia ajena, sin gustos u olores extraños y sin humedad exterior
anormal, teniendo en cuenta la naturaleza del producto.
Deberán conservar las características organolépticas de la especie;
c) Deben presentar un aspecto y un desarrollo normales en relación
con la variedad, la temporada y la zona de producción;
d) Deben haber alcanzado un grado de madurez tal que permita,
teniendo en cuenta la duración normal del transporte, el recibo del
producto en condiciones satisfactorias, en particular desde el punto
de vista del sabor, según cada variedad;
e) Deben estar libres de cualquier tipo de enfermedades o plagas,
alteraciones fisiológicas o de cualquier otro origen, como también de
daños derivados de los factores mencionados, según los controles de
cualquier tipo que pueda practicar el Ministerio de Agricultura y
Pesca.