La utilización de cualquier régimen financiero exigirá la evaluación
previa de las variables demográficas y financieras implícitas en el modelo
del plan elegido, de forma de asegurar su viabilidad futura.
Los métodos de evaluación así como las tablas de supervivencia,
mortalidad e invalidez, las tasas de interés utilizables, etc., se
ajustarán a los criterios que fije el Banco de Previsión Social.