Se evitará por parte de los funcionarios policiales, a través todos los
medios que tengan a su disposición, que la persona denunciante y/o la
víctima comparta el espacio físico con el agresor/a - denunciado/a tanto
en la sede policial como en los traslados respectivos. En los casos en que
la separación del espacio físico no esté garantizada, se deberá de
disponer de guardia policial permanente para preservar la integridad
física y psicológica de la víctima.