El importador es responsable por el producto importado así como de su
envasado y rotulación para la venta al público. No corresponden, en
cambio, a su responsabilidad, las consecuencias que deriven de las
condiciones de almacenamiento en las etapas de intermediación, del
vencimiento de la fecha límite de consumo del producto y de toda la
situación ajena a su voluntad, de conformidad con los principios generales
que rigen la responsabilidad.