Toda mujer en estado de gravidez tendrá derecho a ausentarse del
trabajo por el tiempo indispensable según prescripción médica. Si la
ausencia del trabajo durare menos de cuatro meses, tendrá derecho al salario íntegro de la ausencia. Si excediere de ese plazo, ganará medio salario hasta el término de seis meses. El empleo deberá ser conservado si retornare en condiciones normales.