Es de exclusiva atribución y responsabilidad del Director Nacional de
Bomberos, o de quien lo represente actuando como jefe de los servicios, el
mando de todo el personal y la coordinación y supervisión de todos los
trabajos que se ejecuten.
En todo siniestro que motive la intervención de los servicios de
Bomberos, se establecerá un "área de operaciones" dentro de la cual
actuarán solamente los efectivos de Bomberos y los servicios anexos que se
encuentren colaborando bajo el mando de jefe de las operaciones, quien
podrá disponer el retiro de toda otra persona, incluso mediante el uso de
la fuerza pública.