La historia clínica es un documento fundamental en el acto médico, de ahí
que:
a) El médico tiene el deber y el derecho de registrar el acto médico
en una historia clínica, que pertenece al paciente pero que quedará
bajo la custodia del médico tratante o de la institución de la que es
usuario.
b) El paciente tiene derecho al acceso a su historia y a obtener del
médico un informe completo y veraz sobre su enfermedad y la asistencia
que se le ha brindado.