La relación médico-paciente implica un acuerdo mutuo, de ahí que el
médico tiene la obligación de:
a) Aceptar el derecho del paciente a la libre elección de su médico.
b) Aceptar la consulta solicitada por el paciente con otro médico sin
que se perjudique la continuidad de su asistencia.
c) No abandonar arbitrariamente la asistencia del paciente. En caso
que entienda haber motivos justificados para dejar de atenderlo, tiene
la obligación de asegurar la continuidad de su asistencia.
d) Asumir las consecuencias negativas de sus actuaciones, ofreciendo
explicación clara, honrada, constructiva y adecuada.