Es deber del médico, como profesional de la salud, seguir los siguientes
principios y valores fundamentales:
a) Respetar la vida, la dignidad, la autonomía y la libertad de cada
ser humano y procurar como fin el beneficio de su salud física,
psíquica y social.
b) No utilizar el ejercicio profesional para manipular a las personas
desde un punto de vista de los valores.
c) Posibilitar al paciente el encuentro con otro profesional idóneo si
él no está en condiciones de ayudarle dentro de sus conocimientos
específicos.
d) Hacer, como profesional de la salud y como miembro del Colegio
Médico del Uruguay, todo lo que esté dentro de sus posibilidades para
que las condiciones de atención sanitaria sean las más beneficiosas y
no estigmatizantes para sus pacientes y para la salud del conjunto
social sin discriminación alguna.
e) Respetar el derecho del paciente a guardar el secreto sobre
aquellos datos que le pertenecen y ser un fiel custodio, junto con el
equipo de salud, de todas las confidencias que se le brindan, las que
no podrá revelar sin autorización expresa del paciente.
f) Mantenerse al día en los conocimientos que aseguren el mejor grado
de competencia profesional en su servicio específico a la sociedad.
g) La búsqueda de lucro económico u otros beneficios nunca deberá ser
la motivación determinante en su forma de ejercer la profesión.
Asimismo no deberá permitir que motivos de orden económico u otros
intereses influyan en la recomendación profesional referida a sus
pacientes, procurando también que la provisión de medios idóneos de
diagnóstico y tratamiento sean éticamente adecuados.
h) Ser veraz en todos los momentos de su labor profesional, para que
los pacientes y la sociedad tomen las decisiones que les competen.
i) Concertar y utilizar el progreso científico y tecnológico de la
medicina de tal manera que el humanismo esencial de la profesión no
resulte desvirtuado.
j) Valorar el trabajo de equipo tanto en su labor de servicio a la
salud de sus pacientes como de la población en general.