No se dará curso a las solicitudes de reconocimiento de un partido
político cuando las mismas sean formuladas por quienes hayan constituido
organizaciones sociales o políticas que, por medio de la violencia o
propaganda que incite a la violencia, tiendan a destruir las bases
fundamentales de la nacionalidad, o por quienes hayan integrado
asociaciones declaradas ilícitas por autoridad competente.
Tampoco se dará curso a las solicitudes cuando el partido que se
pretenda constituir persiga esa finalidad o, por ideología, principios,
denominación o forma de actuación evidencie conexión directa o indirecta
con partidos políticos, instituciones u organizaciones extranjeras, o con
otros Estados.