Desde el 1º de octubre de 1948, hasta el 30 de setiembre de 1949, no podrá alterarse el precio actual de los arrendamientos de locales para
habitación, industria, comercio y otros destinos, sin el acuerdo de
arrendadores y arrendatarios o subarrendadores y subarrendatarios, el que deberá registrarse, por acta, ante el Juzgado de Paz del lugar de ubicación del inmueble, sin cargo de costas ni sellados.
Para la disminución de alquileres, no habrá límite.
Para el aumento, si éste fuere hasta el 20%, el solo hecho del acuerdo
implicará, para el inquilino, exclusivamente, el beneficio de permanecer
en la finca hasta por el término de 3 años. Si el aumento excediere dicho
porcentaje, el beneficio alcanzará hasta el término de cinco años, igualmente en beneficio del inquilino.
La mera aceptación por el inquilino, de un aumento no inferior al 20 %,
implicará la fijación definitiva del alquiler en la cifra que corresponda, y, asimismo, la facultad de mantener el arriendo hasta por el término de tres años. De dicha manifestación, deberá dejarse constancia en acta labrada ante el Juzgado de Paz del lugar de ubicación del inmueble. A los fines previstos por el presente inciso, la manifestación del inquilino, deberá hacerse dentro de los noventa días siguientes a la fecha de la publicación de la ley.
Si hubiere juicios pendientes, el otorgamiento del acta citada
determinará la clausura de los procedimientos, sin más trámite.
(*)Notas:
Ver vigencia: Ley Nº 11.706 de 15/09/1951 artículo 1.