Decreto 281/979
Se derogan decretos que establecieron un régimen de asistencia financiera y de contralor de exportaciones para la industria frigorífica.
Ministerio de Economía y Finanzas.
Ministerio de Agricultura y Pesca.
Ministerio de Industria y Energía.
Montevideo, 23 de mayo de 1979.
Visto: el decreto 402/971, de 30 de junio de 1971, sus modificativos y
concordantes, que establecieron un régimen de financiación para la
industria frigorífica.
Resultando: que la difícil situación económico financiera que diera origen entre otras a la adopción de las medidas referidas ha sido superada.
Considerando: I) Que se han adoptado por otras vías los recursos que
permitan ejercer un adecuado y razonable control sobre la actividad de la
industria frigorífica;
II) Que es conveniente establecer al mismo tiempo los medios que ofrezcan
el necesario margen de seguridad para que el productor cobre sus
productos;
III) Que el régimen de financiamiento a aplicarse a la industria
frigorífica debe encuadrarse dentro de los actuales lineamientos de la
política económica y en particular las medidas adoptadas en el sector
agropecuario y monetario;
IV) Que es necesario prever la forma y condiciones en que se procederá a
la suspensión del régimen de financiamiento referido.
Atento: a lo expuesto,
El Presidente de la República
DECRETA:
Deróganse los decretos 402/971, de 30 de junio de 1971 y 743/973, de 10 de setiembre de 1973, sus modificativos y concordantes, que establecieron un régimen de asistencia financiera y de contralor de exportaciones para la industria frigorífica.
El Banco de la República Oriental del Uruguay acreditará en las cuentas del decreto 402/971, abiertas a las empresas frigoríficas, los importes liquidados por el Instituto Nacional de Carnes, conforme a lo dispuesto por los artículos 9º y 11º del decreto 211/978, de 15 de abril de 1978, los intereses devengados por los citados créditos y los especificados en el artículo 4º del decreto 755/976, de 17 de noviembre de 1976.
El saldo de los fondos generados por las retenciones establecidas por los decretos 66/977, de 1º de febrero de 1977 y 368/977, de 28 de junio de 1977, se destinará a pagar a las empresas frigoríficas las diferencias de precios y los intereses a que se refiere el artículo precedente. De resultar insuficientes dichos fondos, los Ministerio de Economía y Finanzas y Agricultura y Pesca y el Banco Central del Uruguay, arbitrarán los recursos necesarios a esos efectos.
El Banco de la República Oriental del Uruguay, previo informe de la Comisión Administradora de Abasto, realizará la compensación prevista en el decreto 97/978 de 20 de febrero de 1978 en las cuentas de las empresas frigoríficas. Dicha compensación se realizará en función del porcentaje de entregas efectivas al abasto y exportación para toda la industria según lo dispuesto por el decreto 415/977, de 22 de julio de 1977 y hasta la fecha de vigencia del decreto 211/978, de 15 de abril de 1978.
El Banco de la República Oriental del Uruguay cerrará primariamente las cuentas de decreto 402/971 abiertas a las empresas frigoríficas, a la fecha de vigencia del presente y entregará dentro de los treinta días de la misma, a cada una de ellas, estados de las cuentas respectivas.
Dentro de los ciento veinte días a partir de la fecha de vigencia del
presente, el Banco de la República Oriental del Uruguay entregará a las
empresas frigoríficas, los estados definitivos de las cuentas cerradas.
El Banco de la República Oriental del Uruguay y las empresas frigoríficas deberán conciliar sus cuentas en plazo no superior a los ciento cincuenta días a contar de la fecha de vigencia del presente decreto.
Las eventuales diferencias deberán ser sometidas a la opinión del
Instituto Nacional de Carnes, el que dispondrá de treinta días para
expedirse.
Con los informes y dictámenes producidos, los Ministerios de Industria y Energía, Economía y Finanzas y de Agricultura y Pesca dispondrán de un
plazo de 60 días para dictar resolución, sin perjuicio de las competencias
específicas del Banco de la República Oriental del Uruguay en materia de
gestión bancaria.
Las empresas frigoríficas amparadas al régimen del decreto 402/971 que se deroga, tendrán plazo de hasta noventa días a partir de la fecha de vigencia del presente decreto, para cancelar los saldos deudores que resulten de los estados de cuentas primarios entregados por el Banco
de la República Oriental del Uruguay o para acordad con éste, fórmulas de
pago.
En caso de discrepancia con los saldos que resulten de los estados
primarios, las empresas frigoríficas deberán pagar el saldo a favor del
Banco de la República Oriental del Uruguay que resulte de sus libros de
contabilidad llevados conforme a derecho.
En igual plazo, el Banco de la República Oriental del Uruguay, deberá
liberar los saldos a favor de las citadas empresas y las garantías
correspondientes, en cuanto no continúen afianzando alguna obligación. El
mismo procedimiento se seguirá, en lo pertinente, una vez conciliadas las
cuentas definitivas, conforme al inciso tercero del artículo 5º del
presente.
Los Ministerios de Economía y Finanzas y de Agricultura y Pesca y el Banco Central del Uruguay, arbitrarán los recursos necesarios a efectos de cubrir al Banco de la República Oriental del Uruguay, los saldos deudores de las empresas frigoríficas intervenidas por resoluciones dictadas antes del 31 de diciembre de 1972, una vez efectuados los créditos por los conceptos especificados en los artículos 2º y 4º del presente decreto.
Las retenciones a que se refiere el artículo 4º del decreto 734/973 de 10 de setiembre de 1973, se harán efectivas hasta la fecha de entrada en vigencia del presente decreto, debiéndose tener en cuenta a tales efectos, la fecha de entrega de las divisas al Banco Central del Uruguay.
Los fondos en moneda extranjera acumulados en el Banco de la República
Oriental del Uruguay, por el concepto establecido en este artículo, serán
vendidos al Banco Central del Uruguay a la fecha de entrada en vigencia
del presente decreto, siendo de libre disponibilidad de las empresas
frigoríficas, el contravalor en moneda nacional resultante una vez que se
haya dado cumplimiento a lo establecido en el artículo 6º del presente
decreto.
El Banco Central del Uruguay, previo informe del Instituto Nacional de Carnes, y con destino a atender el servicio de deuda de los documentos redescontados según el régimen de las circulares números 232 y 352, determinará el porcentaje de retención en moneda extranjera, sobre el
producido bruto de las exportaciones que efectúen las empresas frigoríficas deudoras del citado régimen, pudiendo exigir asimismo, la
constitución de garantías suficientes.
La Comisión Administradora de Abasto deberá conciliar cuentas con las empresas frigoríficas acreedoras, en plazo máximo de sesenta días a contar de la fecha de vigencia del presente y cancelará los saldos que resulten a su cargo dentro de los noventa días a partir de la misma fecha.
Las liquidaciones deberán practicarse con intereses, a las mismas tasas y períodos de capitalización aplicados por el Banco de la República Oriental del Uruguay para las cuentas del decreto 402/971. En caso de existir discrepancias los Ministerio de Industria y Energía, Economía y Finanzas y Agricultura y Pesca, dispondrán de 60 días para dictar resolución.
De no disponer la Comisión Administradora de Abasto de fondos suficientes a los efectos establecidos, los Ministerios de Economía y Finanzas y de Agricultura y Pesca y el Banco Central del Uruguay, arbitrarán los recursos necesarios.
Modifícase el inciso segundo del artículo 5º del decreto 458/978, de 11 de agosto de 1978, el que quedará redactado de la siguiente forma:
"El pago de las haciendas que se adquieran para su faena, se hará en
todos los casos al contado salvo que el comprador obtenga garantía
bancaria en respaldo a la financiación. Las plantas de faena serán
responsables del cumplimiento de esta disposición, aún en aquellos casos
en que las haciendas que faenen hubieren sido adquiridas por terceros.
La violación de lo dispuesto en este artículo, en relación al sistema de
pago de las haciendas, será sancionada con la clausura inmediata de la
planta de faena".